Aguardiente de Caña Navajas

En la fértil tierra volcánica del Valle de Tala, en donde por más de 300 años se produce caña de azúcar, entre cielos agradecidos que bendicen la tierra con abundante agua de lluvia, facilitan a la caña el crecer vigorosamente en todo el valle.

En el mismo Valle de Tala se encuentra la Hacienda Navajas en la que se produce el aguardiente de caña Navajas con notas de vainilla mezcladas con trazos de caramelo, con toques finales a madera fresca propias de la caña de azúcar, con una graduación alcohólica de 35°, el cual se puede beber directo o en cocteles, ya que por su ligereza y suavidad, es fácil de mezclar diferentes ingredientes tropicales, frutales y cítricos.

El proceso de elaboración del aguardiente comienza con la zafra, que es el proceso de quema, corte y cosecha de la caña. Tan solo en la región se encuentran 3 grandes ingenios, a donde es llevada la caña para ser procesada, Tala, Ameca y Bellavista.

Una vez que se procesa la caña se tienen dos subproductos principales, el bagazo y la melaza o mieles incristalizables, que se les llama así ya que durante el proceso de evaporación del jugo de la caña es el remanente que no se cristaliza para convertirse en azúcar.

Con la melaza se prepara el mosto para llevar a cabo la fermentación en tanques de acero inoxidable abiertos, por al menos por 6 días, intentando mantener condiciones controladas optimas para el crecimiento de la levadura (saccharomyces cerevisiae), cuando la levadura ha hecho su trabajo, el mosto muerto se envía al alambique para su destilación.

Una vez que el mosto se recibe en el alambique, se inicia la destilación a fuego directo, la cual se hace por método discontinuo en un alambique mixto con olla y columna de 4 platos de acero inoxidable, con inserto de cobre para el enriquecimiento aromático. los vapores pasan por un condensador de reflujo y otro de tubos y corazas.
Después de la destilación del aguardiente, este puede pasar directamente a envasado o a los cuartos de añejamiento para convertirse en un ron.

Para la producción de rones, se deja madurar el aguardiente en barricas de roble blanco por al menos 6 meses.

La hacienda cuenta con dos cuartos de añejamiento para producir rones jóvenes y añejos los cuales se encuentran entre muros de adobe de más de 80 cm de grosor que mantienen la maduración en temperaturas muy estables de 19-21°c durante todo el año. Esta variación mínima de temperatura aunque ineficiente en términos de extracción de sabor, aporta una suavidad única al perfil de añejamiento que no opaca el sabor natural del aguardiente.

Para más información o contacto síguelos en sus redes sociales Facebook e Instagram, así como en su página haciendanavajas.com

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