Bacanora Santo Cuviso

Una gota de Santo Cuviso en la lengua y entenderás que los verdaderos alquimistas saben cómo satisfacer el alma. Cada botella es creada de forma artesanal con piñas Angustifolia Haw 100% de agave, cosechadas en la Sierra de Sonora, México y destilada por el Maestro Bacanorero, Rumaldo Flores Amarillas, cuyo proceso transmite la magia natural y sagrada de tres generaciones en cada gota. 

Así es como los misioneros Jesuitas se referían a él en el verano de 1756 cuando los indígenas Ópatas lo ofrecieron como un remedio para sanar. No les tomó mucho tiempo a los Jesuitas para reconocer y admirar los beneficios de una dosis diaria. Cuenta la leyenda que solían compartir con los demás la experiencia emocional al consumirlo, seguros de que cada planta de agave era un regalo de Dios. 

Las manos del maestro Bacanorero, Rumaldo Flores Amarillas, abarcan mucho más que una receta familiar. Mantiene el legado de generaciones que arriesgaron su vida para destilar y entregar su pasión a la esencia de Santo Cuviso. La producción de bacanora estuvo prohibida durante 77 años en Sonora, México, y los que fueron sorprendidos destilando agave fueron ahorcados o encarcelados; sin embargo, Rumaldo y su familia no renunciaron a su producción y cuando finalmente se autorizó la producción en 1992, todos sabían por qué: Santo Cuviso tiene el poder de convertir a los santos en pecadores.

Transformar los corazones de las piñas de agave en Santo Cuviso es una ciencia sagrada. Rumaldo y su equipo cosechan el agave silvestre, luego lo limpian y tuestan las piñas sobre mezquite y roble en un horno subterráneo de piedra volcánica durante varios días. Posteriormente, deben triturar cada corazón de agave, moliéndolos hasta su pura esencia para extraer los jugos restantes. Los jugos extraídos se vierten en cubas para su fermentación y luego, una vez purificados, se someten a una doble destilación en alambiques de cobre hechos a mano. ¿El resultado? Algo que simplemente no podrás dejar de beber.

BACANORA – BLANCO

Santo Cuviso se traduce como Santo Bacanora. Es seco, complejo, con un toque de pimienta y un terminado terroso para recordarte que a veces la mejor manera de refrescar tu alma es permitir que tus labios besen un poco de espíritu cada día.

BACANORA – UVALAMA

El sutil sabor de nuestro Blanco, fusionado con un concentrado de Uvalama silvestre, lo cuál agrega un aroma encantador y un terminado frutal junto con el brillo del sol.

BACANORA – ANIS

Basado en nuestro Blanco y abocado con Anis Estrella natural.

Para más información y ponerte en contacto con Santo Cuviso, síguelos en sus redes sociales Instagram | Facebook y en su página santocuviso.com

Recuerda que las bebidas espirituosas se disfrutan con moderación, evita el exceso.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *